Después de la tormenta...
Y en este caso después de las votaciones, viene la calma, y esa calma depende de cada uno de nosotros, de enfocarnos en nuestras vidas, en nuestro rol en la sociedad, en visualizar la realidad en la que vivimos y trabajar en ser mejores en todos los aspectos confiando siempre en Dios y en que siempre se haga Su voluntad. ¡Seamos lo mejor posible, seamos firmes, fieles y valientes!
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